Los Instantes

"...Fotografiar...Es un modo de gritar, de liberarse, no de probar ni de afirmar la propia originalidad. Es una manera de vivir" Henri Cartier-Bresson

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 Voleibol 1-2

Obturar o no obturar

“Fotografiar es retener la respiración cuando todas nuestras facultades se conjugan ante la realidad huidiza”

Henri Cartier-Bresson

Click: me salió con los ojos cerrados. Click: salió desenfocada. Click: no le cambié el diafragma. Click: esta sí, genial. ¿Planeación, método o suerte? ¿Cuál es el mejor camino para tomar la fotografía perfecta? Pregunta sin repuesta porque hacer una fotografía es igual que buscar un final feliz y no es definitivo, es tan solo el final para un comienzo. La fotografía es la lucha interminable por ganarle al tiempo y sí que lo ha logrado encapsulando momentos a lo largo de la historia para representar o dibujar paisajes desconocidos.

¿Pero es cuestión de planeación saber cuándo obturar? Es una forma de llamarlo, claro que debemos planear para alistar los aparatos y salir; decidir qué camino coger el día de hoy y, por supuesto, planear a quién o a qué tomarle la foto. Por otro lado, planear una fotografía puede quitarle un poco de autenticidad, no se trata de planear momentos sino de planear personajes, no se puede planear el amor, ni se planea la muerte: solo se espera a que ocurra. Fotografiar es algo así como esperar que un pajarito atrape al gusano que ha estado observando por más de media hora, es planear definitivamente una espera para capturar el momento preciso del cual habla Bresson.

¿Y si es más bien cuestión de método?: “Para nosotros la cámara es un instrumento y no un bonito juguete mecánico”. Esta cita de Henri Cartier encierra un poco lo que significa el método para un fotógrafo, no se trata de alardear de buenos números o excelentes exposiciones, eso es más bien un saber adquirido, un saber obligatorio en el oficio, el método debe ir más encaminado a enumerar visiones, a predecir si es o no el momento, es analizar para mí cuál es el momento que quiero buscar o poder tomar la decisión de obturar. A veces no se trata de obturar el gol del partido sino obturar cuando el técnico maldice por los tres puntos que se pierden. No existe un determinado modo de hacer una fotografía, como bien lo expresa Bresson, fotografiar, es poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira. El método se trata de tomar la decisión, sacar de la cabeza lo que se debe o no hacer y que la fotografía sea tan solo una decisión de autor.

¿Entonces es suerte? En gran medida no, las coincidencias existen, se dice que los buenos momentos no se pueden repetir como una acción, pero definitivamente una fotografía suertuda no es una que no se pensó, hay acciones únicas y ahí tuvimos que estar para capturarlas, pero más que un adjetivo totalitario hablar de suerte es solo hablar de una pizca de buena acción y de paciencia.

En suma, ¿se obtura o no se obtura?, ¿de qué depende esto?, pues de planear la acción, aplicar un poco el método personal y, por supuesto, correr con un poco de suerte. No es buscar la verdad absoluta al momento de decir cómo hacer la mejor fotografía, se trata de escuchar un sinfín de mandatos y sacar la foto que se nos dé bien la gana de tomar. A veces en las obligaciones se encuentran los placeres y en los placeres está encontrarse uno como fotógrafo, como eterno buscador del instante que necesito y quiero capturar, se trata de juntar un tema, un entorno y una situación: llegar a ese instante Bresson, ese que nos captura la lectura correcta de la fotografía.

Para fotografiar no se debe seguir una receta, la fotografía es un sinfín de conceptos, encaminados a explicar un método casi científico de cómo se atrapa la luz entorno a figuras y representa exactamente lo que se captura con la cámara. Para fotogeafiar hay que ir mas allá, de nada sirve tener la ciencia sino se tiene la pasión; seguir órdenes también tiene su pasión, fotografiar lo que nos dé la gana tiene su ciencia única y no es seguir parámetros sino concebirlos como guía para construir mi propio fotógrafo, mi método y mi forma de encapsular esos segundos de espera que yo busqué y que significarán no solo mi historia, sino también la de alguien más.

Foto: Mia-Amor verdadero